Instalaciones del Museo del Caribe.
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Suspensión de La Noche del Río: error histórico y duro golpe a la cultura popular

La decisión refleja el disparate administrativo en el Parque Cultural.

El anuncio del Parque Cultural del Caribe de suspender este año la celebración de La Noche del Río, evento de música folclorica que ha servido por 14 años como antesala al Carnaval de Barranquilla, despertó diversas reacciones en portadores de tradición.

“Es triste no contar con un espacio donde se muestra esa música autóctona que ha enriquecido al Carnaval. Hay otros eventos importantes pero La Noche del Río tiene su toque especial y es la diversidad de expresiones sonoras”, señaló Lisandro Polo, Rey Momo del Carnaval de Barranquilla 2016 y creador del grupo folclórico Tambó.

De esta manera, lamentablemente Barranquilla pierde este año un evento que visibilizaba el trabajo arduo de agrupaciones provenientes de varios rincones de la Región Caribe, quienes con su talento aportan a la salvaguarda de los ritmos tradicionales en medio de una comunidad cada vez más híbrida musicalmente.

Desde hace un par de años se venía hablando sobre la necesidad de una inyección económica del Museo del Caribe, componente del Parque Cultural, por lo que fueron destinados aportes que ascienden los 43.348 millones de pesos de recursos públicos desde inicios del proyecto de transición.

Por lo anterior, es motivo de sorpresa la decisión que tomó la entidad de “posponer hasta nueva fecha” el espacio, bajo el argumento que “demanda toda la energía en el saneamiento financiero” del Parque.

Quien de alguna manera “no toma con tanto asombro” esta situación, es el licenciado en música y gestor cultural Javier Jiménez, al sostener que “eso demuestra la crisis en materia cultural de la ciudad”.

“Para nosotros es un evento supremamente importante. Es paradójico porque las ultimas administraciones han invitado a volver al río y ahora se suspende esta celebración que lo honra”, agregó.

Para el académico es “lamentable” que se haya cancelado la próxima edición porque “las manifestaciones que enriquecen el Patrimonio del Carnaval de Barranquilla llegaron por este medio o surgieron cerca del él”.

Como sugerencia ante este “error histórico”, Jiménez  propone implementar un Plan Decenal de Cultura para “dar la importancia que merece” esta materia.

De igual manera, el licenciado espera que el Gobierno Nacional así como el Distrital respalden los proyectos que encajan a la perfección con la economía naranja que tanto promueven.

De no realizarse nuevamente esta cita con la esencia musical de la carnestolenda, representaría un declive y la no garantía de conservación de otros espacios que, al igual que este, poseen gran significado en la identidad de la ciudad y la fiesta misma.

En esencia, la cancelación de este este evento demuestra, un a vez más, el pésimo manejo, en medio de un verdadero disparate administrativo, que se le ha venido dando al Parque Cultural y sus proyectos anexos, los cuales se mantienen en el abandono, sin explicaciones de ninguna naturaleza y, ahora, con el agravante de suspender programaciones que honran nuestra cultura carnavalera.